Esta pieza de arte plumario mide 91 centimetros de largo, desde el extremo de las puntas azules, hasta las plumas negras que cuelgan. Esta elaborado con plumas de muda de águila negra, guacamaya escarlata y militar, colas de loro amazónico, y dos colas de guacamaya militar. Puesto todo en una vara de carrizo, con una base de petate (que esta hecho con palma natural), hilo encerado y cuentas de madera de pino, para darle a todo este trabajo mas realismo, acorde a los usos, técnicas y materiales en la antigüedad.
En el México antiguo, los abanicos o ventiladores de plumarios, hechos de plumas de aves comunes, eran de uso general en temporada de calor para ventilarse, sin embargo, los elaborados con plumas coloridas y exóticas, eran de uso exclusivo de gobernantes, sacerdotes y nobles por lo cual, solían ser símbolos de su poder y liderazgo, volviéndose en piezas de gran arte y prestigio.
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